Salud Familiar

Modelo de Salud Integral con enfoque Familiar y Comunitario
Uno de los desafíos del sistema público de salud es el fortalecimiento de la Atención Primaria, que se desarrolla en postas, centros comunitarios de salud familiar (CECOSF) y centros de salud familiar (CESFAM), y la integración en red de todos los niveles de atención en salud, que incluyen los centros de especialidades médicas y hospitales.
El rol protagónico de la Atención Primaria no se limita únicamente al aumento de la resolutividad, es decir, entregar más y mejores prestaciones de salud, sino que incluye un cambio de paradigma en el modo de atender a las personas, familias y comunidades.
El Ministerio de Salud aspira que los equipos de los consultorios dejen de mirar a los usuarios como individuos aislados que sufren enfermedades. La idea es que comprendan que la salud es un estado que guarda relación con el entorno familiar y comunitario en que se desenvuelve la vida de las personas.
Esto implica que los equipos de salud y la sociedad civil trabajen colaborativamente para promover estilos saludables de vida y el autocuidado personal y familiar, como una forma de evitar las enfermedades y generar una mejor calidad de vida.
En conjunto, este cambio de paradigma se denomina “Modelo de Salud Integral con enfoque Familiar y Comunitario”, en donde se reconoce que los seres humanos deben ser el centro de todos los esfuerzos de la Atención Primaria y que son sujetos de derechos que deben ser respetados por el sistema público de salud.
En la Región de Arica y Parinacota, el desafío de avanzar en el modelo tiene la peculiaridad de darse en un territorio multicultural y fronterizo. La presencia del pueblo aymara y de otros pueblos indígenas, requiere el enfoque intercultural en los establecimientos que se acrediten como CESFAM, como una forma de cumplir con el derecho a una salud con pertinencia cultural.
COMPONENTES DEL MODELO
[1] El vínculo y compromiso con los individuos y las familias a cargo. Este sentido de co-responsabilidad del equipo con sus familias a cargo, lo obliga a una atención de calidad, costo-efectiva, personalizada, continua, integral, con enfoque familiar, biopsicosocial, promocional y preventivo. Este componente es así la base de los demás.
[2] La continuidad de la atención, ya sea curativa o de rehabilitación, como preventiva y promocional. Esta continuidad está dada por el equipo de salud de cada familia, como por la red de establecimientos de salud. La continuidad de la atención de los mismos miembros del equipo con cada familia y sus integrantes permite desarrollar el vínculo relacional necesario para lograr el compromiso mutuo y la personalización de la atención. El cuidado continuo implica una relación a lo largo de toda la vida, en diferentes escenarios, en cualquier momento, en cualquier punto del proceso salud – enfermedad. La continuidad humaniza la atención, da mayor satisfacción, proporciona una puerta de entrada clara al sistema, disminuye las intervenciones innecesarias, permite enfrentar los problemas de salud con metas a diferentes plazos y da la oportunidad de anticiparse a crisis normativas y problemas de salud.
[3] La continuidad en la red asistencial permite la derivación del paciente cuando los límites de la competencia profesional del equipo de salud familiar son sobrepasados, sin delegar la responsabilidad de la salud integral de su paciente, sino apoyándose en la red de atención de especialistas y hospitalaria.
[4] Población y familias a cargo con atención a toda la familia. Cada miembro del equipo se especializa con la persona y la familia, en todo el ámbito de acción correspondiente a sus labores en atención primaria según la realidad local, más que con un tipo de problema de salud o una técnica específica. Así se establece la tríada: paciente-familia-equipo de salud, que con la continuidad de atención permite el conocimiento acumulativo en la relación para una atención integral e integrada.
[5] Enfoque biopsicosocial y atención integral o global. Los miembros del equipo consideran las dimensiones biológicas, psicológicas y sociales, el contexto personal, familiar y social, en cada contacto con algún o varios miembros de las familias a cargo, como en el análisis de sus decisiones y planificación de sus actividades.
[6] Atención con enfoque familiar. El equipo de salud ve la salud, tanto de los miembros como de la familia como un todo, como una responsabilidad compartida con las familias y sus integrantes. La familia en sí es un objeto de cuidado de salud. Dada la importancia de la familia en la promoción de estilos de vida saludable y en el cuidado de la salud de sus integrantes en el continuo salud-enfermedad, el equipo de salud debe conocer sus familias, trabajar con sus integrantes aprovechando de utilizar el enfoque familiar en cada uno de sus contactos.
[7] Enfoque promocional y preventivo de los miembros y de las familias a cargo. Como el objetivo del equipo de salud familiar es mejorar la salud de los miembros de la familia y la familia como un todo, en cada quehacer incluyen el enfoque protector y de riesgo, ya sea individual como familiar, poniendo énfasis en desarrollar el autocuidado de la salud tanto individual como familiar y otorgando las herramientas para que su población pueda tomar informadamente sus propias decisiones en salud. El equipo de salud realiza una búsqueda activa de individuos y familias en mayor riesgo para la focalización de los recursos preventivos. Énfasis preventivo y promocional: estilos de vida saludable, entregando herramientas a las familias para proteger su salud, fortaleciendo la responsabilidad familiar y comunitaria en pos de mejorar las condiciones de salud d nuestra sociedad.
[8] Atención integrada. En cada una de las actividades los miembros del equipo de salud incluyen el fomento, la prevención, la curación y la rehabilitación con enfoque biopsicosocial y familiar, con énfasis preventivo y promocional, poniendo el acento en algún aspecto, en determinados momentos.
[9] Trabajo en equipo. El equipo de salud familiar debe integrarse en torno a las familias a cargo, aportando cada uno de ellos su especificidad, pero con áreas comunes transprofesionales para el mejor manejo de las familias, como por ejemplo las actividades de promoción de salud, información y consejería familiar y visita domiciliaria integral. El equipo se hace especialista del modelo de relación, en la relación con sus usuarios y familias. El equipo de salud incluye aspectos subjetivos del proceso salud-enfermedad, como las creencias. El equipo es flexible y dinámico en su quehacer dependiendo de sus familias a cargo.
[10] Trabajo con la comunidad. El equipo de salud familiar trabaja con los representantes de la comunidad, ya sean formales o informales según las circunstancias lo aconsejen, en pos de una mejor salud y calidad de vida de su población a cargo. Se favorece la generación de espacios para el trabajo comunitario. En Chile este componente se ha facilitado con la sectorización de la población, lo que permite trabajar con población delimitado.
[11] Trabajo intersectorial. Dado que la salud de las familias a cargo depende también de la intervención de otros sectores, el equipo de salud se integra a los demás sectores en su trabajo relacionado con salud, siendo un actor más en este trabajo conjunto.
[12] Excelencia clínica, investigación y vocación docente. Los miembros del equipo de salud hacen uso de la mejor evidencia y del criterio de expertos para la gestión de su población asignada como para su accionar clínico, teniendo una alta capacidad resolutiva lograda a través de una permanente formación continuada y experiencia en investigación y docencia.
[13] Atención costo-efectiva. Como los recursos, tanto públicos como privados, son siempre limitados, el equipo de salud familiar tiene la responsabilidad de gestionarlos adecuadamente e intentar proporcionar con ellos el máximo beneficio a los individuos y familias a cargo.